Andy Fletcher, tecladista de Depeche Mode, falleció en 2022, hecho que, sin duda, fue una tragedia no sólo para los fans de la banda, sino para sus otros dos integrantes: Dave Gahan y Martin Gore.
Pero ayer estuvo presente a través de imágenes suyas que se proyectaron en las pantallas del escenario y de la música que creó al ser uno de los fundadores del proyecto que concibieron hace más de 40 años.
Su presencia no fue física, sino a través de la música y la resiliencia de sus otros dos integrantes y la llegada de Memento Mori, el disco número 15 de la banda y con el que comenzaron una nueva etapa que los llevó de gira nuevamente y, con ella, regresar a México cinco años después.
A las 21:30 horas, el Foro Sol era una olla de presión a punto de estallar, cuando la gran M en medio de la pantalla del escenario se encendió y Gore y Gahan aparecieron en el entarimado para que, en un ambiente muy solemne, iniciaran su reencuentro con sus fans mexicanos dando vida a My Cosmos Is Mine.
De pronto, las pantallas que flanquean el escenario se encendieron con la imagen de Gahan, seguida de la de Gore… logrando un momento de sentimientos encontrados: emoción por ver y escuchar en vivo una vez más a la banda, y una tristeza por la ausencia de Fletcher; así llegó Wagging Tongue a invadir el espacio.
Muchas gracias. ¿Como están, Ciudad de México?”, preguntó Gahan a sus fans mientras el escenario se pintó de rojo durante Walking In My Shoes. A lo largo de más de cuatro décadas en la escena, el vocalista de 61 años se ha caracterizado por su elegancia y sensualidad sobre el entarimado, en donde dejó atrás el saco negro con el que apareció en un inicio y desabrochar las mangas de su camisa.
Así, con ese toque dark de los 80 y It’s No Good, toda esa banda que encontró su identidad musical con esos sonidos durante su adolescencia, abrió sus gargantas para cantar a todo pulmón; y si bien las advertencias de prohibido fumar o vapear se hacían desde la entrada, el olor a mariguana fue una constante.
La gran M se iluminó en tonos púrpura, las pantallas, con las imágenes de la banda, en blanco y negro y la luz hacia el público en morado convirtió a Sister Of Night en un momento casi de extremaunción.
Gore y Gahan rebasan los 60 años, pero su presencia en el escenario es tan poderosa como si tuvieran 20. Ambos cantan, bailan y emocionan hasta la médula con su música, pero, sobre todo, por su amor al arte y el amor por sus fans, a quienes visualmente les dan una sobredosis.
Y éstos responden a cada cosa que Depeche Mode tiene preparada, por eso en Everything Counts, cuando la banda ilustra el escenario con un video de unas manos con guantes blancos, muchos en el público lo replicaron levantando las suyas con sus guantes puestos. Y obviamente, Gahan no se aguantó en sacar algunos de sus mejores pasos de baile y poner al público a cantar con él.
Depeche Mode está más vivo que nunca: Gahan baila y sabe lo que hace con cada movimiento, principalmente cuando mueve el trasero; Martin, estoico con su guitarra y voz, y canciones como Precious y Speak To Me emocionan y sacuden hasta al que vive por primera vez un show de los británicos.
A Question Of Lust convirtió el recinto en un espacio amarillo en el que los más fans disfrutaron el tema escrito por Gore, pero sentido e interpretado por Gahan. Depeche es un binomio con espíritu de tres almas que se apoderan de todo… de la misma forma que lo hace Gore cuando dio vida, en acústico, a Soul With Me, encendiendo el recinto con luces de los celulares.
Entonces llegó el primer tema de su nueva etapa, ésa en donde se volvieron dos. Ghost Again, el primer sencillo que salió del álbum Memento Mori, y la primera canción sin Fletcher en cuatro décadas: un momento único de resiliencia para la banda que no dudó en mostrar el video en las pantallas del escenario. Y si bien los fans tenían el plan de sacar sus máscaras de catrina en este tema, fueron sólo algunos los que lo hicieron… Sin duda el fandom de DM es old school.
I Feel You no sólo sacó los mejores pasos de Gahan, también los de sus fans que, ya fuera con trago, cerveza, agua o café en mano, se movieron al ritmo de la canción.
Sin camisa y sólo con un chaleco negro con la parte de atrás rosa, Gahan dejó en claro por qué es uno de los mejores frontman de los 80. Su voz intacta y la actitud más desafiante —que hasta sexy se vuelve— le dio vida a A Pain That I’m Used To.
Y claro, el amigo, compañero y amalgama no podía esta ausente. Fletcher apareció en las pantallas y en la parte más cercana al escenario donde los fans mostraron fotos de él, todo mientras World In My Eyes retumbaba en el recinto. “El señor Andrew Fletcher”, lanzó Gahan para que algunos corearan el nombre del músico.
Wrong llegó para romper el statu quo de la solemnidad del homenaje a Fletcher, pero no podía ser de otra forma cuando DM ha sido —y morirá siendo— una banda vanguardista y transgresora.
Tras Stripped y John the Revelator Gahan gritó: “Ciudad de México”, seguido de las primeras notas de Enjoy The Silence, que pusieron a bailar al público que trató de imitar los pasos del vocalista, pero lo que mejor les salió era cantar con él el icónico tema; aquí el fandom se organizó para colocarle a la luz del celular un papelito color naranja.
Tras una breve despedida, Depeche Mode regresó al escenario y dio vida a Waiting For The Night… y entonces estuvieron listos para dar el último shot de energía con Just Can’t Get Enough, Never Let Me Down Again y Personal Jesus.
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