Aunque han transcurrido más de 24 horas desde que los Diamondbacks consiguieron el banderín de la Liga Nacional al derrotar de visitantes a los Filis en el Juego 7 de la Serie de Campeonato, todavía no parece muy real que la novena de Arizona se encuentra a cuatro victorias de alzar su segundo título en Major League Baseball.
Los D-Backs han sorprendido al mundo del beisbol en su camino a la Serie Mundial. No eran favoritos ni con Brewers en el compromiso de comodines ni con Dodgers en la ronda divisional y a ambos conjuntos los barrieron.
Contra los Fillis volvieron a ingresar como underdogs y obtuvieron otro inesperado triunfo que los tiene en el compromiso más importante del año.
Los Diamondbacks siguen protagonizando una historia de Cenicienta que a partir de mañana comenzará su último baile cuando visiten a los Rangers de Texas en el Juego 1 del Clásico de Otoño.
Arizona es la tercera organización en la historia en llegar a la Serie Mundial con menos posibilidades de hacerlo de acuerdo a los momios presentados en el Opening Day y ahora se encuentran a cuatro victorias de quebrar a los casinos.
No es usual y normal en una era donde la industria del beisbol construye nóminas que sobrepasan los 500 millones de dólares repartidos entre sus brillantes estrellas. Arizona apenas gastó 101 mdd entre sus peloteros para ocupar el lugar 21 entre las 30 organizaciones.
Nadie pensó que un equipo que la temporada pasada perdió 88 juegos, estaría disputando el trofeo del Comisionado. Nadie calculó que el dinero a veces no compra todos los triunfos.
Varios sitios de apuestas coloraron a los D-Backs 65-1 para ganar el banderín de la Liga Nacional y 125-1 para el campeonato, pero Arizona se sobrepuso a esta etiqueta de equipo perdedor.
El conjunto del desierto capturó el último puesto comodín de la Liga Nacional con un récord de sólo 84-78. El hecho de que incluso se colaran en los playoffs es inusual: en la era de los comodines, exactamente seis equipos lograron ganar 85 juegos o menos en una temporada completa y aún así llegaron a octubre.
La mayoría de ellos, como los Astros de 1997, los Padres de 2005, los Dodgers de 2008 y los Cachorros y Mellizos de 2017, fueron eliminados casi de inmediato.
El único otro equipo que ganó 85 juegos o menos y aún así obtuvo la Serie Mundial son los Mellizos de 1991. Los Diamondbacks querrán unirse a ese club y volver a destapar las botellas de champaña.
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