Es sabido que el hígado es uno de los órganos que más se deben proteger, por eso es importante que reconozcas las señales de que tu hígado está fallando. 

¿Cómo saber si estoy mal del hígado?

De acuerdo con la Clínica Mayo, el hígado es necesario para la digestión de los alimentos, además de que sirve para «purificar» el organismo, eliminando las sustancias tóxicas que puedan afectar negativamente al cuerpo. 

Algunos síntomas que pueden revelar que tu hígado está fallando o no se encuentra bien son:

• Color amarillento en la piel o los ojos
• Inflamación o dolor abdominal
• Orina de un color oscuro
• Fatiga crónica
• Heces con color pálido
• Pérdida de apetito
• Tendencia a que aparezcan moretones fácilmente
• Picazón en la piel 
• Náuseas o vómitos 

¿Qué provoca fallas en el hígado?

Una de las principales causas de que haya señales de que el hígado está fallando es el consumo excesivo y prolongado de alcohol, que puede llevar a enfermedades hepáticas como la cirrosis.

Las infecciones virales, como la hepatitis B y C, también pueden dañar el hígado y, en casos graves, causar falla hepática.

Además, las enfermedades del hígado graso no alcohólico, la ingesta de toxinas o medicamentos dañinos para el hígado, la enfermedad de Wilson, la hemocromatosis y otros trastornos genéticos pueden ser responsables de las fallas hepáticas.

También es importante mencionar que algunas condiciones médicas crónicas, como la diabetes y la hipertensión, pueden aumentar el riesgo de enfermedades hepáticas y, potencialmente, de falla hepática si no se controlan adecuadamente.

¿Cómo cuidar el hígado?

El cuidado del hígado es esencial para mantener una buena salud general y evitar consecuencias más graves, por eso, algunas medidas para cuidar el hígado incluyen:

• Mantener una dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, fibra y alimentos bajos en grasa es fundamental para mantener un hígado saludable. Reducir la ingesta de azúcar y alimentos procesados también es importante.
• Mantener un peso corporal saludable: El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de enfermedades hepáticas, por lo que mantener un peso corporal adecuado a través de una dieta saludable y ejercicio regular es clave.
• Evitar el exceso de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado con el tiempo, por lo que es importante limitar la cantidad de alcohol o abstenerse por completo, dependiendo de las recomendaciones médicas.
• Evitar la automedicación: El uso indiscriminado de medicamentos, especialmente aquellos que pueden ser tóxicos para el hígado, debe evitarse.
• Vacunas y precaución con infecciones: Vacunarse contra la hepatitis y tomar medidas para prevenir infecciones, como tener relaciones sexuales con protección, además de tener cuidado con el contacto con sangre o agujas contaminadas.
• Realizar chequeos regulares: Consultar a un médico para exámenes de detección y seguimiento de la salud del hígado es esencial, especialmente si tienes factores de riesgo como diabetes o antecedentes familiares de enfermedades hepáticas.

Ahora que sabes cuáles son las señales de que el hígado está fallando y cómo prevenirlo, recuerda llevar un estilo de vida saludable y no confiarte de la resistencia de los órganos de tu cuerpo, pues podrías tener consecuencias graves, incluso fatales.