
El Chelsea conquistó el título del renovado Mundial de Clubes con una actuación arrolladora en la gran final disputada en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Los ‘Blues’ vencieron 3-0 al París Saint-Germain, con una exhibición de autoridad desde los primeros minutos, guiados por una tarde mágica de Cole Palmer, quien marcó un doblete y asistió en el tercero.
Desde el arranque, el equipo dirigido por Enzo Maresca tomó el control del juego. Apenas al minuto 22, Cole Palmer encontró un rebote en los linderos del área y con un zurdazo ajustado al poste derecho venció a Donnarumma para el 1-0. El PSG no reaccionaba, y Palmer volvió a aparecer al 30′, ahora con una gran jugada individual: recibió por derecha, recortó al centro y definió con clase al segundo poste.
El dominio del Chelsea se reflejaba en todos los sectores del campo. Mientras el PSG lucía desdibujado, los ingleses explotaban los costados con Pedro Neto y Malo Gusto. Antes del descanso, al 43′, Palmer volvió a ser protagonista al asistir a Joao Pedro, quien firmó el 3-0 con una vaselina ante la salida del arquero.
Aunque el PSG intentó reaccionar en la segunda mitad, se topó con un Robert Sánchez inspirado, que salvó su arco en varias ocasiones ante disparos de Dembelé, Doué y Neves. La frustración parisina se hizo evidente en los minutos finales: Joao Neves fue expulsado al 86′ tras una agresión sobre Marc Cucurella, luego de que el VAR confirmara un jalón de cabello.
El Chelsea se dedicó a controlar la pelota y mantener su ventaja, mientras los franceses acumulaban tarjetas amarillas y veían escapar la ilusión del título. Con este contundente 3-0, los ‘Blues’ levantan el trofeo del Mundial de Clubes y confirman que tienen una generación lista para hacer historia en el futbol europeo y mundial.
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