De ser una niña insegura y con problemas de tartamudez, situación que superó cuando uno de sus profesores le pidió que participara en distintas puestas teatrales que le permitieran adentrase en diversos personajes, Emily Blunt se ha convertido en una de las intérpretes británicas más reconocidas en la industria tanto de su país como de Hollywood. A sus 38 años esta actriz que debutó en teatro junto Judi Dench en The Royal Family y que trabajó junto a Meryl Streep en El diablo viste a la moda cuenta sus experiencias en veinte años de carrera.

«¡Sí, literal, ya son 20 años! ¿Qué puedo decir? He aprendido muchísimo a lo largo de este camino, he trabajado con gente que ha tenido un gran impacto en mi vida, que me ha marcado y me ha cambiado de diferentes maneras. Creo que ésa es la belleza de este trabajo en el que se obtiene esa inyección de frescura de mucha gente, de nuevas experiencias y esto sin duda te moldea. No sé si eso le pasa a todos los actores, en este momento hablo por mí, y todo lo que soy es gracias a todo eso, soy quien soy por todas esas experiencias que he tenido en el set y de verdad no entré a esta industria con esa ambición ardiente, yo sólo quería ser actriz y me siento muy afortunada porque estoy completamente enamorada de lo que hago”.

Blunt, a quien hace poco vimos en la saga de Un lugar en silencio, filme que dirigió su esposo, el también actor John Krasinski, suma ahora a su currículum de dos décadas Jungle Cruise, cinta de corte familiar en la que comparte créditos con Dwayne Johnson, considerado como uno de los actores más queridos y más taquilleros de Hollywood, quien también celebra 25 años de carrera frente a las cámaras.

«Antes que nada, debo decir que Emily (Blunt) es por mucho la colega más apasionada con la que he trabajado, en serio. Y de verdad, cuando miras toda su trayectoria, la diversidad de filmes que tiene y sus distintos rangos actorales, te quedas impresionado”, contó La Roca para ser interrumpido por Emily Blunt para pedirle que hablara de él y de sus 25 años de carrera.

«¡Oh sí! He hecho algunas cosas en estos años y si tuviera que ponerlo en una sola palabra diría que soy muy afortunado. Me gusta rodearme de gente que sé que me va a ayudar a ser mejor y que me desafía. Estoy en una posición en la que evidentemente no quiero dar las cosas por sentado, pero sí soy afortunado y no puedo ser más que agradecido por poder trabajar con gente valiosa”, reflexionó el actor que logró un nombre en la lucha libre y que en 2020 fue el actor mejor pagado en Hollywood.

En Jungle Cruise, cinta que hace referencia a una de las atracciones de los parques temáticos de Disney, Emily Blunt se mete en la piel de Lily Houghton, una científica británica que junto a su hermano se embarca en una aventura en la selva amazónica en busca de un árbol que contiene una sustancia que ayudará a curar algunas enfermedades de la humanidad.

Para poder llevar a cabo su labor, tendrá que hacer mancuerna con el capitán Frank Wolff, interpretado por Dwyane Johnson, un hombre que tiene muchos secretos.

La química que reflejan ambos actores en la cinta que es dirigida por el barcelonés Jaume Collet Serra (quien acaba de dirigir a Dwayne en Black Adam, personaje de DC Comics) es tan evidente que pasarán a la historia como una de las parejas fílmicas más importantes de los últimos años.

«Realmente fue un proceso agonizante, aún sigue siéndolo”, comentó entre risas Blunt, contagiándole la carcajada a su compañero, quien de igual manera bromeó con ella en la misma línea para después hablar en serio.
«Cuando nos conocimos fue en una cena con nuestros productores y la química se dio en el momento, nos empezamos a molestar mucho y nos reíamos de lo que nos decíamos. Justo eso lo ves en la película, eso mismo lo pudimos llevar a la pantalla y también lo podemos tener aquí”, apuntó La Roca, quien estaba sentado junto a Blunt en un escenario muy selvático desde el que charlaron a través de Zoom.

Jungle Cruise, que ambienta su trama en 1930, complementa su elenco con el venezolano Edgar Ramírez, la mexicana Verónica Falcón, el británico Jack Whitehall y los estadunidenses Paul Giamatti y Jesse Plemons.