Un hangar en construcción colapsó en el aeropuerto de Boise (Idaho) durante el miércoles, dejando como saldo tres personas fallecidas y nueve heridas, según informaron las autoridades locales.
El suceso tuvo lugar en los terrenos del aeropuerto, específicamente en una empresa privada cercana al Jackson Jet Center. El jefe de operaciones del Departamento de Bomberos de la ciudad, Aaron Hummel, describió la escena como caótica durante una conferencia de prensa el miércoles por la noche. Explicó que el colapso, que involucró una estructura de acero, resultó en tres víctimas mortales y nueve personas heridas, cinco de las cuales se encontraban en estado crítico en ese momento.
El incidente ocurrió alrededor de las 17:00 horas, cuando las autoridades respondieron al llamado de emergencia en la empresa privada ubicada en el aeropuerto. Hummel destacó que no se reportaban personas desaparecidas, pero la magnitud del derrumbe indicaba un escenario «catastrófico».
«La estructura del edificio experimentó un derrumbe a gran escala», comentó Hummel, describiendo el suceso como un colapso generalizado y añadiendo que fue una escena caótica. Una grúa también resultó afectada en el incidente.
A pesar de la gravedad del suceso, las operaciones regulares del aeropuerto no se vieron afectadas, según confirmaron las autoridades locales. El rescate de algunas de las víctimas se complicó debido a que se encontraban en una plataforma elevada en el momento del colapso, requiriendo la intervención de un equipo especializado.
La investigación sobre la causa del derrumbe está en curso, y las autoridades están centrando su atención en el área donde se llevaba a cabo la construcción del hangar. Los registros de la ciudad de Boise indican que la construcción del hangar estaba a cargo de Big D Builders, quienes habían obtenido los permisos necesarios para llevar a cabo el proyecto de 6.2 millones de dólares. Este proyecto incluía la construcción de cimientos de concreto y un edificio metálico para aviones.
Hasta el momento, no se ha recibido respuesta de Big D Builders ante las solicitudes de comentarios sobre el incidente. Jessica Flynn, directora general de Jackson Jet Center, emitió un comunicado expresando solidaridad con los afectados y señalando que el incidente ocurrió en un hangar en construcción al oeste de sus instalaciones actuales.
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