En el hospital Al Shifa, de Gaza, “la situación es catastrófica. Tratamos a muchos heridos, en su mayoría mujeres y niños que llegan al mismo tiempo”, dijo el médico Mohammad Ghoneim.

La contraofensiva que Israel realizó contra Gaza por los más recientes ataques del grupo palestino Hamás dejó, hasta el momento, un saldo de 900 personas muertas y unas 4 mil 600 heridas, según las autoridades locales y se informó que cuatro periodistas palestinos perdieron la vida.

Akram Al Haddad, de 25 años, está junto a la cama de su sobrino de un año y medio, herido en un bombardeo israelí que mató a su hermano de cuatro años y a otras 16 personas.

Muhammad Najib, de 70 años, contó que abandonó su casa el lunes tras los avisos de los israelíes y que ayer, al regresar a su barrio, Al Rimal, encontró  una “escena terrorífica”.

Todo el sector estaba devastado, muchas casas estaban totalmente destruidas”, afirmó. Lo ocurrido “¿es culpa de niños y mujeres?”, cuestionó.