ZAPOPAN, Jal.— A través de redes sociales, Luz Raquel Padilla denunciaba que era víctima de amenazas. El pasado 16 de julio, en las inmediaciones de un parque, cerca de su departamento en la colonia Arcos de Zapopan, al menos cuatro personas la rociaron de alcohol y le prendieron fuego.
Luz Raquel tenía 35 años de edad, era madre de un pequeño que vive con autismo, quien era el centro de su vida. Constantemente era amenazada en su casa, presuntamente por su vecino, de 38 años de edad, quien no toleraba los ruidos de su hijo cuando entraba en crisis.
Su presunto agresor está a disposición del Ministerio Público en calidad de testigo, y ya rindió su declaración, informó el Fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez, quien reiteró que, hasta el momento, no hay pruebas de que el sujeto, identificado como Sergio, haya estado en el lugar del ataque.
Luz había denunciado a su vecino en la Fiscalía del Estado y manifestaba su constante temor.
Una amiga de Luz, quien prefirió omitir su identidad, acusó que dicho vecino “es una persona drogadicta. De hecho, no solamente había agresiones a ella, había agresiones a otros vecinos y más que nada era por eso, por el ruido, o que simplemente quería pasar y no la dejaba”.
Luz fue trasladada al hospital Civil de Guadalajara en donde el pasado martes murió por las quemaduras. Semanas antes, Luz había sido atacada con cloro de uso industrial. Ahora, sus vecinos y amigos exigen justicia para ella.
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