
La fiscalía federal en Brooklyn mantuvo en suspenso ayer miércoles su petición de pena de muerte para el narcotraficante Rafael Caro Quintero, pero anunció que prepara una presentación de grabaciones de la tortura del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar.
Caro Quintero, de 72 años, es el único, de todos los narcotraficantes mexicanos ahora en procesos judiciales en Estados Unidos que carece de posibilidades de negociar con el gobierno y además enfrenta la potencial pena capital. Todos los demás buscan acuerdos con el gobierno para mitigar sentencias.
En respuesta al juez, la fiscalía indicó que todavía sopesa la petición de pena de muerte; dijo que esa consideración aún permanece sobre la mesa.
El magistrado Frederick Block fijó la próxima audiencia para Caro Quintero para el 18 de septiembre, cuando la abogada de defensa, Elizabeth Macedonio, deberá presentar evidencias con las que argumente que el narcotraficante pudiera enfrentar una sentencia distinta a la muerte.
El agente Camarena Salazar falleció hace poco más de 40 años, en febrero de 1985, luego de días de tortura y de mantenerlo con vida para que revelara información sobre plantíos de mariguana que habría entregado a su agencia.
Las grabaciones, de audio, que serán presentadas en juicio contra Caro Quintero fueron recopiladas en México, como parte de un acervo que incluye otras piezas.
Rafael Caro Quintero fue entregado de México al gobierno estadunidense el 27 de febrero junto con otros 28 narcotraficantes que purgaban sentencias o estaban detenidos en prisiones mexicanas.
Al día siguiente en audiencia de presentación de cargos, Caro Quintero se declaró inocente de cargos, en una corte que estaba abarrotada de agentes antinarcóticos federales.
Luego de ser acusado de la tortura y muerte del agente Camarena, Caro Quintero pasó casi tres décadas en prisión, pero en el 2013 salió libre por un error judicial.
Comments are closed.