Aun cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue aumentando el nivel de procesamiento en las refinerías del país, la producción de combustibles de alto valor agregado como gasolinas y diésel no logró repuntar e incluso registró una caída.
De manera contraria, el combustóleo, un producto mucho más barato y contaminante, sigue siendo el que más se elabora en los complejos debido a la baja calidad del crudo que es destinado a los complejos.
Según el último reporte operativo de la empresa, entre enero y junio de este año se logró procesar 830.1 mil barriles por día de crudo, principalmente pesado, una cifra que representa un aumento de 2.5% en comparación a los 809 mil barriles del primer semestre de 2022, esto gracias a un mejor desempeño operativo en las refinerías de Salina Cruz, Tula y Minatitlán.
Es importante mencionar que el nivel de procesamiento también significa que las refinerías están operando al 50.6% de su capacidad instalada de un millón 640 mil barriles diarios.
Las refinerías que registran una utilización por encima del promedio del sistema son: Salina Cruz y Tula, las cuales registraron utilizaciones de 58.4% y 55.6%, respectivamente”, dijo Pemex en su último reporte.
Pese a esto, la producción de petrolíferos no ha logrado repuntar, pues en el periodo se alcanzó un promedio de 942.2 mil barriles por día, lo que significó un aumento de apenas 3.2% respecto a los 913.2 mil barriles del año pasado.
Según el reporte, el combustóleo se mantiene como el producto de mayor producción por parte de Pemex, con un promedio de 291.2 mil barriles por día, que representó un aumento de 18.7% o 45 mil 944 barriles más que en 2022.
COMBUSTÓLEO
El aumento en la producción de combustóleo por parte de las refinerías de la empresa se debe principalmente a la cantidad y calidad del crudo que reciben estos complejos, por lo que aún está lejos la meta de dependencia energética que busca el gobierno federal.
De manera contraria, la producción de gasolina promedió los 272 mil barriles diarios, 1% menos que en el primer semestre del año pasado.
Sin embargo, la caída más importante se registró en la elaboración de diésel, pues pasó de 153 mil barriles por día en 2022 a 134.5 mil barriles en 2023, lo que significó una caída de 12.1%, uno de los niveles más bajos de los últimos años.
Una de las alternativas para reducir esta producción y aumentar la de gasolinas y diésel es que se destine crudo ligero a las refinerías, por lo que México tendría que aumentar su producción o decidirse a importarlo de otros mercados, una posibilidad que es poco probable debido a las actuales políticas del gobierno federal.
Es importante mencionar que el nivel de producción actual de gasolinas y diésel sigue siendo menor en comparación a la demanda, por lo que se sigue importando un volumen considerable de estos productos.
El reporte detalla que en el periodo referido se compraron al exterior 673.7 mil barriles diarios, de los cuales 370.3 mil barriles fueron de gasolinas y 160.8 mil barriles de diésel, por lo que la dependencia energética aún no logra cumplirse.
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