De todas las vitaminas y nutrientes que nuestro cuerpo necesita, la vitamina D es una de las más importantes. Este componente se encarga de hacer que el organismo absorba mejor el calcio, evitando enfermedades como el raquitismo o la osteoporosis. Y lo mejor de todo es que se encuentra en todas partes, ya que podemos recibirla gracias a los rayos de sol.
Pero, ¿qué hacer cuando se presenta un déficit de esta vitamina en nuestro organismo? Lo primero y más importante es acudir a un profesional que ofrezca el asesoramiento más certero y adecuado para tu caso. Lo segundo es echar un vistazo a estos trucos que te traemos para aumentar los niveles de vitamina D.
Cómo mejorar tus niveles de vitamina D: los mejores trucos
Existen muchas formas de aumentar los niveles de vitamina D en el organismo. De todos los métodos que hay, varios son clave para conseguir los resultados deseados en el menor tiempo posible, para que el organismo realmente pueda sacar el máximo partido a lo que es capaz de aportar este nutriente.
Aquí vamos a ver 5 trucos fundamentales que debes seguir para aumentar la vitamina D en tu organismo. Desde consejos sobre alimentación hasta hábitos que debes seguir a diario e incluso complementos que pueden venirte bien para conseguir los niveles más adecuados y saludables. Presta atención y toma mucha nota.
Tomar el sol
Por supuesto, la mejor forma de tener más vitamina D en el organismo es a través de la exposición solar. Si logras pasar entre 15 y 30 minutos al día bajo el sol, sobre todo en las horas en las que brilla con más fuerza (entre las 12:00 PM y las 3:00 PM).
No debes olvidar usar protección solar para evitar posibles quemaduras por la exposición, como también controlar muy bien el tiempo que pasas bajo el sol. El tono de tu piel y la temperatura que haga son claves para determinar el tiempo.
Suplementos vitamínicos
Usar un buen suplemento de vitaminas siempre funciona, principalmente porque supone la ingesta directa de vitamina D y otras que son recomendables para el organismo. Lo importante a la hora de recurrir a este método es que siempre utilices productos procedentes de marcas conocidas y recomendadas por especialistas.
De hecho, es imprescindible que, antes de optar por él, consultes a tu médico, a un nutricionista o a un profesional de la salud para que pueda ayudarte a controlar el consumo a través de las dosis más adecuadas. La carencia de vitamina D es mala, pero el exceso puede ser incluso peor.
Alimentos ricos en vitamina D
Huelga decir que, suplementos aparte, la alimentación es importantísima si quieres tener unos buenos niveles de vitamina D en el organismo. Alimentos como los pescados grasos, los huevos o incluso los hongos son ricos en este nutriente, así que debes hacer que su presencia sea mayor en tu dieta.
Prueba con el salmón, las sardinas, el huevo de gallina, el atún fresco, los arenques o incluso los patés y el queso en porciones. Todo esto tiene una buena cantidad de esta vitamina, y te puede ayudar a construir una dieta mucho más rica y variada.
Hábitos saludables
Mantener unos hábitos saludables, partiendo principalmente de una dieta equilibrada, ayuda enormemente a optimizar tanto la absorción como el metabolismo de la vitamina D. Tan importante es añadir esta vitamina a nuestra alimentación o recibirla en mayores cantidades como permitir que el cuerpo la asimile a la perfección.
Para ello, es indispensable introducir en la dieta calcio y cinc en las cantidades adecuadas, como también mantener un buen peso, realizar ejercicio a menudo e, insistimos, exponerse a los rayos de sol lo suficiente. Todo esto es vital para tener el aporte adecuado de esta vitamina en el organismo.
Más magnesio
Uno de los nutrientes más importantes para la correcta activación y metabolismo de la vitamina D en el cuerpo es el magnesio. Es muy importante introducir alimentos ricos en magnesio, como nueces, semillas, legumbres, aguacates o incluso espinacas.
Ya de por sí, el magnesio es importante para el correcto desarrollo de muchas funciones vitales. Entre ellas, resulta ser clave para la síntesis de la vitamina D, por eso es clave para el tema que estamos abordando.
Por supuesto, es vital que acudas a un especialista o a tu médico de cabecera en caso de que haya síntomas de déficit de vitamina D. Él se encargará de darte las mejores pautas a seguir, que podrás complementar con estos trucos si fuera necesario. Asimismo, también podrá ayudarte a construir una dieta sana y equilibrada con la que no solo adquieras las cantidades adecuadas de este nutriente, sino también de otros importantes para tu bienestar.
Recuerda que, al final, el cuerpo es como una máquina, y hay que cuidar todas y cada una de sus partes para que funcione correctamente. Y sí, tú eres la única persona que puede asegurarse de ello.
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