Una periodista utilizó Midjourney para hacer una reconstrucción de cómo sería la cara de Jesucristo, basándose en las investigaciones previas.

Sarah Romero, una periodista especializada en tecnología, es conocida en las redes sociales por crear con inteligencia artificial imágenes de figuras históricas a partir de esculturas y pinturas antiguas. La profesional sorprende a los usuarios por el nivel de detalle y aproximación que consigue en cada uno de sus trabajos, sobre todo a la hora de representar los aspectos físicos de personas que vivieron en una época donde no existía la tecnología tal como la conocemos ahora. En las últimas horas, mostró cómo se vería el rostro de Jesús de Nazaret y causó cientos de reacciones por parte de los usuarios, quienes se sorprendieron por el nivel de precisión del resultado.

En Muy interesante, dio detalles del proyecto que llevó a cabo y explicó que la aplicación por la cual hizo las representaciones fue Midjourney, la cual produce fotografías a partir de una descripción de texto. En la misma, le detalló una serie de características sobre la figura central del cristianismo y considerada como una de las más influyentes de la historia.

“La irrupción de la inteligencia artificial y la generación instantánea de imágenes permite experimentar con diversas características para comprobar los hipotéticos aspectos que pudo tener Jesús. Sobre la base de lo que sabemos y a las imágenes de las que se alimenta, ¿cómo representa a Jesús la inteligencia artificial?”, mencionó en la publicación que compartió el medio citado.

En tanto, sobre las réplicas que se hicieron durante años en lo que se refiere al rostro del Mesías, argumentó: “Lógicamente, las representaciones de las divinidades a lo largo de la historia no responden a una imagen real de ningún humano concreto, sino que son idealizadas de manera que prevalezca el simbolismo de la figura en cuestión”.

Con el objetivo de dar a conocer una versión que salga de lo tradicional, Romero incursionó en la tecnología que imita la inteligencia humana para realizar tareas y le pidió que realice una imagen realista de Jesús. ¿El resultado? Similar a las postales que ya se conocen. En la producción, se ve a un joven con tez blanca, ojos celestes, una larga melena y barba.

No conforme con esta respuesta, le dio un giro al encargo y, basándose en datos sobre su vida y las representaciones que hicieron diversos estudiosos a lo largo de la historia, el efecto fue totalmente distinto. En este segundo intento, se lo ve con ojos marrones, tez morena, el pelo un poco más corto y la barba recortada.