Primero, Benito besó en la boca a una chica de su equipo de bailarinas para después plantarle un beso a su compañero de baile.
Momento icónico que quedó grabado y documentado en fotos y videos que rápidamente comenzaron a hacerse virales.
A través de redes sociales sus seguidores aplaudieron esta acción. Bad Bunny también aprovechó para lanzar un mensaje y enaltecer su cultura y su idioma, asegurando que desde pequeño soñó con convertirse en alguien muy grande sin cambiar sus raíces.
“Muchas gracias. De corazón no puedo describir lo que siento, del orgullo de recibir este premio. Lo llevo diciendo desde el principio que yo podía ser grande sin cambiar mi cultura ni mi lengua”, dijo “El Conejo Malo” al recibir la estatuilla del astronauta.
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