Las autoridades de Ucrania reportaron que, tras el ataque de Rusia, suman cinco muertos y alrededor de 30 heridos.

Recientemente se registró un nuevo ataque perpetrado por el Gobierno de Rusia, en contra de territorio ucraniano. En esta ocasión, un misil Iskander cargado con municiones de racimo, se impactó en contra del “Castillo de Harry Potter”, una edificación famosa localizada a orillas del Mar Negro, en el distrito turístico de Odesa, en Ucrania.

El impacto pudo ser aún más mortífero; pues al momento se encontraban numerosos paseantes alrededor. Debido a su tipo de munición, se presume que el ataque pretendía cobrar más vidas humanas. Sin embargo, únicamente les arrebató la vida a cinco personas, mientras que otra treintena más resultó con heridas de gravedad diversa. Esto últimos ya están recibiendo la atención médica necesaria.

La explosión generada por las municiones de racimo que portaba el misil ruso también provocó daños y fuertes incendios en diversas partes del inmueble que pertenece a una fundación universitaria.

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Ataque a “Castillo de Harry Potter” pretendía cobrar más vidas humanas; fiscalía de Ucrania

A través de un comunicado, la Fiscalía de Ucrania apuntó que este reciente ataque en contra del histórico “Castillo de Harry Potter” buscaba provocar más muertes de civiles. Lo anterior ya que no se trata de una base militar, sino una zona donde los ciudadanos y turistas suelen ir a visitar.

“El ataque fue llevado a cabo con un misil balístico Iskander con munición de racimo en la ojiva. Se trata de armamento indiscriminado”. Agregó la fiscalía ucraniana. Asimismo, señalaron que lograron encontrar fragmentos de metal y partes del misil Iskander en un radio aproximado de 1.5 kilómetros.

A través de medios sociales, Alexander Kovalenko, experto militar de Odesa, destacó que se trata de la primera ocasión en que el Gobierno de Rusia emplea “munición de racimo” para atacar a la ciudad (Odesa). Agregó que los artefactos que emplean municiones de este tipo buscan impactar una zona amplia, tal como sucedió con el ataque reciente al castillo de Odesa. “El ataque no iba dirigido a objetivos militares; sino civiles”, explicó.