La laureada gimnasta Rebeca Andrade encabezará la potente delegación de Brasil en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, donde tendrá otras cartas fuertes como la nadadora Ana Marcela Cunha, la boxeadora Bia Ferreira y la skater Rayssa Leal.

Andrade, de 24 años, disputará sus primeros Panamericanos, del 20 de octubre al 5 de noviembre, tras lucirse en el Mundial de Amberes, donde se ratificó como digna rival de la estadunidense Simone Biles. 

La paulista se proclamó bicampeona del mundo en salto de potro y lideró la conquista de una histórica medalla de plata por equipos femeninos, detrás de Estados Unidos.

Sin Biles ni la atleta venezolana Yulimar Rojas, la brasileña, revelación de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, se perfila como una de las máximas figuras en Santiago-2023.

«Pueden venir más oros, me encanta», dijo Andrade, que se perdió los Panamericanos de Lima-2019 por una lesión en la rodilla derecha. 

La gimnasta comanda la mayor delegación brasileña en unos ‘Pan’ (unos 630 deportistas, 45% mujeres), que tiene un objetivo claro: superar el récord de 168 medallas, 54 de ellas de oro, que les valió la segunda posición en las justas disputadas hace cuatro años en Lima.

A su lado también estarán referentes como la judoca Rafaela Silva, las voleibolistas de playa Duda y Ana Patrícia, las regatistas Martine Grael y Kahena Kunze o la skater Pamela Rosa, cuya disciplina debutará en la contienda austral, aunque sin boleto olímpico.

«Las mujeres se han destacado en los dos últimos ciclos olímpicos. En este han evolucionado aún más. Sin duda van a pesar bastante en el resultado que esperamos», dijo Ney Wilson, director de Deportes de Alto Rendimiento del Comité Olímpico Brasileño (COB).

Brasil tendrá además los retos de conseguir el mayor número de pases a París (ya tiene más de 120 garantizados) en un certamen que da cupos directos en 21 disciplinas.

Y también de mantenerse afinado respecto a las participaciones históricas de Lima y Tokio, donde rompió su récord de medallería con 21 preseas, incluidos siete oros.

En la capital nipona las medallas doradas adornaron los cuellos de Andrade en salto de potro, Cunha en aguas abiertas 10 km y Grael y Kunze en vela; las de plata reposaron sobre Leal, actualmente de 15 años, en skate de calle, y Ferreira en peso ligero. 

Tras el éxito en Amberes (seis medallas en total), el COB espera una pelea cara a cara en gimnasia femenina y masculina con el gran favorito, Estados Unidos, que les permita sellar su entrada en el podio general. 

«Si ellos no llevan el equipo principal, diría que Brasil va a ganar un gran número de medallas en esta modalidad», afirmó Wilson.

Pero la delegación brasileña no está exenta de dificultades, especialmente relacionadas con las disciplinas de equipos, que suelen ser garantía de éxito. 

Con el boleto a París-2024 en el bolsillo al ganar la Copa América 2022, la ‘Seleção’ femenina no estará en Chile. 

Su par masculina Sub-23 y los combinados de voleibol y baloncesto irán sin sus principales estrellas a causa de la negativa de sus clubes para prestarlas, una situación que también afecta a sus rivales.

Además, Brasil no podrá luchar por una presea que se daba por segura, la de Alison dos Santos, campeón mundial en 2022 en los 400 metros vallas. 

El atleta se dedicará a recuperar ritmo en Estados Unidos tras una grave lesión en la rodilla derecha, sufrida en febrero, con miras a París-2024.

A esta baja sensible del principal nombre masculino se suma la lesión del gimnasta Arthur Zanetti (campeón del mundo en 2013 y oro en anillas en Londres-2012).

Aun así, Brasil tiene numerosas esperanzas con protagonistas de ambos sexos en disciplinas como gimnasia, skate, judo, natación, boxeo o surf. 

El arquero Marcus D’Almeida (número uno del escalafón mundial), el nadador Fernando Scheffer (bronce en Tokio) y el tenista de mesa Hugo Calderano (primer panamericano en entrar al top-5 del ranking global) son algunas apuestas masculinas firmes para abarrotar el medallero.