El uso del cannabis con fines terapéuticos es cada vez más común en la mayoría de los países europeos y en los Estados Unidos. Aunque el método más común de consumo de CBD sea la inhalación de humo, existen varias maneras de consumir CBD, incluyendo aceites, cápsulas o infusiones. La infusión es un excelente método de consumo de CBD que permite al consumidor disfrutar de los muchos beneficios del CBD.  

Infusión: una alternativa saludable al humo y la vaporización

El humo y la vaporización son los métodos tradicionales de consumo de CBD utilizados por la mayoría de los consumidores. Aunque menos comunes, el té o la infusión de cannabis son métodos de ingestión del CBD igualmente eficaces. Además de conservar todas las propiedades del CBD obtenidas por vaporización y humo del cannabis, la infusión es también una alternativa mucho más saludable a estos dos métodos. De hecho, el té y la infusión de cannabis le permiten consumir naturalmente su dosis habitual de CBD sin exponerse a los riesgos y daños que el humo podría causar en su cuerpo. Esto lo convierte en el método ideal de consumo para personas con enfermedades de la garganta o la boca, o cualquier otra afección respiratoria. Además, aunque sus efectos no son tan rápidos como los de la inhalación, duran mucho más tiempo, por lo que es una excelente opción.

Infusión de CBD para aliviar el dolor

El CBD es conocido por sus muchas propiedades analgésicas que le permiten actuar eficazmente contra el dolor. Según varios estudios científicos, el CBD funciona como un analgésico real con la ventaja de tener pocos o ninguno de los muchos efectos secundarios de los medicamentos habituales. Una infusión de CBD es por lo tanto una manera ideal de aliviar las articulaciones, músculos, el dolor óseo, e incluso en algunos casos ayuda a disminuir la intensidad del dolor crónico causado por el reumatismo.

Las virtudes digestivas de la infusión de CBD

Cuando el cannabis es inhalado por las vías respiratorias, los componentes activos de la planta van directamente al cerebro. Sin embargo, el cerebro no es la única parte del cuerpo con receptores endocannabinoides. Estos se distribuyen por todas las  partes del cuerpo incluyendo el sistema digestivo.  El consumo de una infusión de CBD permite tocar estos receptores que se encuentran en las vías digestivas, lo que, además de facilitar la digestión, ayuda a aliviar muchas otras dolencias como calambres, diarrea y ardor de estómago.  También es una excelente manera de reducir el reflujo gástrico y el estreñimiento.

La infusión de CBD, un excelente aliado del cerebro

Varios estudios han demostrado los beneficios del CBD en el cerebro, particularmente en la prevención del deterioro cognitivo. Por lo tanto, es un excelente aliado para las personas con Alzheimer, Parkinson y epilepsia. Aunque el CBD no es capaz de curar estas enfermedades, podría reducir la intensidad y frecuencia de las convulsiones y el dolor, lo que aliviaría en gran medida a las personas que sufren de estas enfermedades neurológicas, ayudándolas a tener una mejor calidad de vida.

Además, la infusión de CBD también es conocida por combatir el estrés y la ansiedad, haciéndolos excelentes aliados en nuestro bienestar mental.