La pandemia y el confinamiento han generado que la rutina sexual de muchas personas cambie radicalmente. Por un lado, a quienes el encierro les tomó en plena soltería, se les ha vuelto complicado encontrar pareja. Y, por otra parte, quienes sí tienen una pareja, han tenido que cambiar por completo algunas de sus costumbres. Un estudio de la Universidad de Indiana publicado en abril de 2020 asegura que casi la mitad de encuestados reporta haber tenido una reducción en su actividad sexual, incluyendo la masturbación. En cuanto a la calidad de las experiencias sexuales, la experiencia es parecida.
Un 43% de encuestados aseguraron que sus experiencias sexuales habían empeorado. Otro artículo publicado en el International Journal Of Gynecology & Obstetrics, y enfocado en mujeres, asegura que la mayoría de ellas han registrado una disminución en la calidad de sus relaciones sexuales. No así con los niveles de deseo sexual, que se han incrementado. Según asegura el consejero de parejas Peter Saddington al diario británico The Independent, aparte de la obvia situación de distanciamiento (que de por sí genera una disminución en la actividad de las personas), otros factores como la ansiedad y la depresión también influyen en la pérdida de líbido en las personas. En este sentido, cuando la rutina se vuelve pesada, en un mismo espacio, con una misma repetición de actos, la situación se vuelve más complicada.
«Para algunas parejas, su vida sexual se vuelve más saludable en feriados o días libres, cuando están en una locación distinta y alejadas de los pormenores domésticos», asegura el experto. Ante esta situación, hay algunos consejos que los expertos recomiendan seguir:
1. Haga variar su rutina. Y no solamente con respecto al sexo. Si usted tiene hobbies, metas que alcanzar o simplemente cosas que le guste hacer, asegúrese de que los días de la semana no sean exactamente iguales al anterior. Esto hará que su deseo sexual aumente. Un día impredecible genera mayor energía.
2. Saborear los buenos momentos. Quizá ya haya escuchado antes sobre este término; se llama mindfulness (llenar su mente). Según explica un artículo de la Universidad de Berekley en California, el estar más pendiente de las experiencias agradables ayuda a disfrutar muchísimo más de cosas como el sexo u otras actividades placenteras.
3. La comunicación es clave. No solo para mantener relaciones sexuales, sino también para tener una relación amorosa más saludable. Hable con su pareja, acerca de cosas nuevas que le gustaría probar, sobre las cosas que le dan miedo, sobre sus ansiedades o sus metas.
4. Hacer un calendario para la actividad sexual. Pese a que sabemos que el exceso de rutina puede terminar haciendo daño a la actividad sexual, también es importante tener en cuenta que el estrés de nuestras actividades diarias pueden terminar perjudicando a tu vida amorosa. Es por eso que es importante no olvidar que el sexo también es un aspecto necesario en la vida. Y, si le falta tiempo para dedicarle de manera espontánea, genere un cronograma de actividades sexuales junto a su pareja.
5. No olvide el contacto físico constante. Más allá de los tocamientos de carácter sexual, el contacto físico entre las parejas es crucial. Descubra a su pareja. Usted la conoce mejor que nadie. Si hay ciertos puntos del cuerpo que a esta persona le provocan placer, aproveche de tocarlos en varios momentos del día.
Fuente Diario EL COMERCIO
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