A ocho días de la serie de atentados en Ecuador, las autoridades del país ya controlan la seguridad de las prisiones y no queda ningún funcionario retenido.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) difundió ayer que desde los ataques del 9 de enero, 201 funcionarios de prisiones, guías y personal administrativo fueron liberados de los penales.
Además, 11 policías fueron rescatados.
El fin de semana, el gobierno del presidente Daniel Noboa anunció la recuperación de siete penales, así como la liberación de los retenidos.
El gran trabajo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ha dado como resultado la liberación exitosa de todos los rehenes a escala nacional”, dijo el funcionario vía Instagram.
Sin embargo, Carlos Ordóñez, vicepresidente de la Asociación de Servidores Penitenciarios, criticó ayer que las autoridades demoraron en el rescate de los funcionarios retenidos.
El Estado esperó mucho. Estamos dolidos y hasta cierto punto llenos de ira por el tratamiento que da el Estado”, aseguró a medios del país sudamericano.
Los rehenes de las prisiones donde ocurrieron los atentados del martes 9 de enero aún lidian con secuelas psicológicas y están afectados por la demora de las autoridades para rescatarlos.
Tras los ataques, toma de rehenes y secuestro de periodistas dentro de un canal de televisión, las autoridades declararon el Plan Fénix.
Desde entonces, 18 mil 108 operativos se han realizado, los cuales han dejado un saldo de mil 753 detenidos y cinco terroristas más que fueron abatidos.
En las cárceles, el narco gestó un entorno de violencia extrema que se extendió a las calles.
La fuga de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la mayor banda Los Choneros, volvió los ojos sobre el control del sistema penitenciario, donde luchas entre agrupaciones dejan más de 460 reclusos muertos desde 2021.
Para Alexandra Zumárraga, exdirectora de rehabilitación social, otra estocada para el sistema carcelario fue haber dado poder a una policía corrupta en el control de los accesos a penales.
La experta destacó el caso Metástasis, que reveló los lazos entre el narcotraficante Leandro Norero, asesinado en 2022 en una cárcel, con políticos, jueces, policías, fiscales y un exdirector del SNAI.
Frente a la embestida del narcotráfico, el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno”, tildó a las bandas criminales de terroristas y desplegó miles de militares.
Ecuador pasó de tener cuatro organizaciones narco en los 1990 a más de 20 en 2023, ligadas a cárteles mexicanos, colombianos y balcánicos, según la presidencia.
El combate al narcotráfico incluyó la militarización de cárceles y empobrecidos barrios.
Imágenes de las Fuerzas Armadas captaron a presos que desfilan semidesnudos, con las manos atadas y rodeados de soldados.
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