El gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, está considerando la opción de reasentar «voluntariamente» a miles de palestinos de Gaza en varios países, entre ellos, el Congo, de acuerdo con fuentes oficiales consultadas por The Times of Israel. Los altos funcionarios israelíes han mantenido conversaciones secretas con naciones interesadas en absorber a estos migrantes.

El Congo, a pesar de sus propios desafíos socioeconómicos, ha expresado disposición para recibir a los refugiados de Gaza, según una fuente importante del gabinete de seguridad israelí consultada por el portal. Este movimiento plantea preguntas sobre la viabilidad y la ética de esta estrategia, considerando la alta desigualdad y el elevado porcentaje de población que vive en condiciones de pobreza extrema en el Congo aplicando una especie de política de «tercer país seguro».

La iniciativa surge en medio de la creciente crisis humanitaria en Gaza, desencadenada por el conflicto entre Israel y Hamas, que ha dejado devastadoras consecuencias desde el 7 de octubre. La situación en Gaza se ha vuelto cada vez más insostenible, con miles de personas afectadas y comunidades arrasadas por la violencia.

En una reciente reunión del Likud, Netanyahu confirmó que el gobierno está trabajando activamente para facilitar la migración voluntaria de los habitantes de Gaza a otros países. A pesar de las tensiones internas y las críticas recibidas, Netanyahu ha subrayado la necesidad de encontrar naciones dispuestas a acoger a los palestinos.

Sin embargo, la propuesta ha generado fuertes reacciones a nivel internacional. Partidos de extrema derecha en Israel, como Sionismo Religioso y Otzma Yehudit, respaldan la idea del reasentamiento, mientras que Estados Unidos ha criticado a los líderes que apoyan esta medida, calificando su retórica como «incendiaria e irresponsable».

La ministra de Inteligencia de Israel, Gila Gamliel, ha respaldado la idea de la migración voluntaria como el mejor y más realista programa para el período posterior a los combates en Gaza. Durante una conferencia en la Knesset, Gamliel advirtió sobre el colapso del gobierno de Hamás y la inevitable dependencia de la ayuda humanitaria por parte de la población civil de Gaza.

Gamliel también presentó un mapa que detalla la situación prevista en Gaza después de los combates, enfatizando la importancia de la migración humanitaria como la única solución viable. En sus declaraciones, argumentó que Gaza no debe ser entregada a la Autoridad Palestina y que los residentes no deben permanecer en la Franja para evitar la educación en el odio y posibles ataques futuros contra Israel.

La comunidad internacional ha expresado preocupación y escepticismo ante esta propuesta, que algunos ven como la legitimación de una ‘limpieza étnica’ en la zona, expulsando a los palestinos del territorio, algo que se ha agravado durante décadas por los asentamientos irregulares ordenados por el gobierno israelí. 

Mientras tanto, el gabinete de seguridad israelí pospuso las discusiones sobre el tema hasta el miércoles, en parte debido al ataque en Beirut que resultó en la muerte de Saleh al-Arouri, líder político adjunto de Hamás y objetivo buscado por Israel.