El huracán Otis sacó lo peor y lo mejor de los acapulqueños

En Acapulco nadie esperaba un huracán con vientos de 330 kilómetros por hora, las autoridades de Acapulco tampoco habían previsto que este fenómeno natural en menos de 12 horas subiera de intensidad; nadie sabía que Otis, iba a sacar lo peor y lo mejor del ser humano en la Costa Grande de Guerrero.
 
Ya pasaron 19 días del paso del huracán Otis por los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez, 19 días donde sale a la luz que las células del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) y “Los Rusos” planearon los saqueos horas antes de la entrada del huracán al Centro turístico, ya incluso hay una investigación en curso.
 
19 días dónde salen a relucir historias de perseverancia, constancia y amor a su trabajo y a su gente. A sus 27 años, Gala es administradora del restaurante Mocambo en Playa Bonfil, egresada de una universidad particular en Puebla, jamás cruzó por su cabeza, qué tendría que vestir ropa donada por una persona de una talla más grande.
 
Nunca se imaginó que un huracán en tres horas terminaría con su ropa, su patrimonio, pero le fortalecería su espíritu y le acrecentaría el orgullo de ser una mujer guerrerense, quién toma su desgracia con filosofía y actitud positiva para salir adelante.
 
“Yo vivo en Colosio en zona Diamante, y como todos sabemos la zona Diamante fue arrasada por el huracán, entonces me inundé, todos acá en esta zona nos inundamos, y aun así afectados, yo creo que la motivación nos llena para ir a trabajar.
 
Gala no ha tenido tiempo de llorar, no ha tenido tiempo de sacar el miedo de ver inundada su casa, de ver el restaurante que administra desecho por los vientos huracanados; no ha tenido tiempo, porqué es momento de trabajar y salir adelante por su familia y por las 35 familias que trabajan para ella.
 
Perdió prácticamente toda su ropa; físicamente es bajita, delgada con una sonrisa a flor de piel y el pantalón que usa tipo pescador, es por lo menos tres tallas más de la que ella usa, aún así se pone esa ropa, porque aprendió que lo material se puede comprar y la vida no.
 
“Yo creo que nos enseña a todos a ser humildes, a entender que lo material, es simplemente material, que está, pero lo más valioso que tenemos en nuestra vida y sobre todo la capacidad como seres humanos que tenemos para salir adelante”.
 
Hoy Gala se ha echado sobre los hombros la responsabilidad de reconstruir el restaurante donde trabaja para tener una buena temporada de turistas en diciembre, por qué asegura que no es tiempo de llorar, más adelante se llorará, pero de felicidad al alcanzar la meta.
 
“Estás luchando por sobrevivir, porque los primeros días fueron difíciles para todos, y si fue feo y si me considero afortunada, yo creo que los vecinos cuando los vi después del huracán, los vi con unas ganas de abrazarlos y dar ese gusto de que estuvieran bien, y yo creo que es eso del unirnos y también de sacar lo mejor y lo peor y conocernos a nosotros mismos”.
 
Han pasado 19 días del pasado de Otis por la Costa Grande de Guerrero, 19 días donde en algunos puntos de Acapulco y Coyuca de Benítez la destrucción comienza a borrarse, dónde los comerciantes han comenzado a reactivarse, porqué saben muy bien, que de ellos depende tener una buena temporada vacacional en diciembre.

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