Los actores y el director de la cinta Dune 2 tuvieron ayer un acto donde se reunieron con miles de fans en un atiborrado Auditorio Nacional

En medio de 12 mil fans, el elenco de la cinta encabezado por Timothée Chalamet y Zendaya firmó por más de una hora autógrafos

Concreto en lugar de arena y especia. Un pedazo de Arrakis y el Universo Conocido cayó sobre la entrada del Auditorio Nacional ayer por la noche. 

El Muad’ Dib (Timothée Chalamet) y Chani (Zendaya) no usaron destiltrajes. El oxígeno en la Tierra y la temperatura permiten que el cuerpo humano sobreviva, la atmósfera los mantiene frescos. Y, lo más importante, las vibraciones no los pusieron en peligro.

Debajo del Coloso de Reforma, quizás, mantos acuíferos del México prehispánico mantuvieron lejos a los gusanos gigantes que resguardan y nutren la especia al hacer suyo el ecosistema subterráneo. 

En alusión a la película, el magno evento hizo su propio montaje de Arrakis, el planeta desértico en el que se lleva a cabo esta historia, trayendo una alfombra arenosa con un cráter en el centro desde el cual desfilaron algunos influencers, conductores y finalmente los protagonistas.

La primera en arribar al recinto a las 18:33 horas fue Florence Pugh, quien encendió los griteríos y bajó directa a tomarse fotos y firmar autógrafos; el gesto fue correspondido con el regalo de su propio Dr. Simi disfrazado de Midsommar.

A ella le siguió Austin Butler, de quien desde horas antes ya bailoteaban varios cartones con su imagen a tamaño real, así como máscaras con su cara impresas, gesto que lo mantuvo riendo a su paso por la alfombra.

Tras él y en medio del tumulto y euforia llegaron Timotheé y finalmente Zendaya, quienes se tomaron su tiempo para atender a su público y disfrutar de la locura de una audiencia que evidenciaba con gritos, regalos y algunos hasta lágrimas, la emoción de tener a sus ídolos frente a frente.

¡Los fans de México son una locura!”, declaró Pough entre risas.