El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “no está contento con México” y abrió la posibilidad de tomar acciones directas contra cárteles del crimen organizado, en caso de que —según dijo— el gobierno mexicano no actúe con la fuerza que él considera necesaria.

Durante declaraciones a medios estadounidenses, Trump reiteró que los cárteles representan una amenaza para la seguridad nacional de su país y que su administración estudia distintos escenarios para “proteger a los ciudadanos estadounidenses”. Entre esas opciones, no descartó operativos directos contra organizaciones criminales, una postura que ya había mostrado en ocasiones anteriores.

Las afirmaciones del mandatario han generado tensión diplomática, pues México ha reiterado que no permitirá intervenciones militares extranjeras en su territorio y ha defendido la cooperación bilateral como la vía adecuada para combatir el crimen transnacional.

Expertos señalan que estas declaraciones podrían formar parte de la estrategia política de Trump rumbo al escenario electoral, aunque reconocen que la relación bilateral podría enfrentar nuevos desafíos si Washington insiste en una postura más agresiva.

El Gobierno de México no ha emitido una respuesta oficial a las nuevas declaraciones, pero se espera que en las próximas horas la Cancillería reitere la posición de respeto a la soberanía nacional y la importancia de la colaboración en materia de seguridad.