Las historias televisivas sobre la policía y la migración han mostrado una visión unilateral durante décadas. En la mayoría, el foco se ha puesto sólo en un lado de la frontera: los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, casi siempre desde una perspectiva negativa o problemática. Pocas veces se ha explorado la realidad compleja y matizada que involucra tanto a latinos como a estadunidenses, y poco se habla de la existencia de cuerpos policiales que buscan hacer justicia del lado mexicano.

Gringo Hunters propone desafiar esos paradigmas y, en algunos casos, estigmas. La serie de Netflix, que cuenta con actores y productores de ambos países, retrata de forma diferente y más equilibrada, las acciones de la policía de élite mexicana, todo distinto a la comúnmente mostrada en la ficción, donde se suele enfocar en la corrupción o incompetencia de los cuerpos de seguridad mexicanos, así lo apunta su productor Rafael Ley (Fiesta en la madriguera)

“Creemos que la serie rompe con visiones equivocadas, como de que la seguridad en México es incompetente o que los migrantes sólo van de aquí para allá, también como el de la colaboración de la justicia de ambos países. La realidad es que hay criminales y hay gente buena en todos los países. Y entonces, cualquier pensamiento absoluto hacia cualquier lado está equivocado. Para nosotros era importante hacer honor al sistema que se creó de justicia alrededor de esta fuerza policial mexicana de élite que no es corrupta y que no representa lo que quizá otras fuerzas sí”, apunta Ley.

El origen del proyecto parte de un artículo de The Washington Post que despertó la curiosidad del equipo creativo. Después de una investigación exhaustiva y entrevistas con el cuerpo policial que lleva el nombre de la serie en la vida real, los productores Stacey Perskie y Rafael Ley se aliaron con Netflix y la productora Imagine para crear un producto que busca atrapar a la audiencia sin dejar de lado la veracidad.

“Hubo un acercamiento directamente con el equipo de los Gringo Hunters. Hubo entrevistas con ellos, anécdotas y cosas que ayudaron a inspirar y a nutrir la serie. Tenemos siempre equipos de inteligencia que están precisamente monitoreando historias reales para llevarlas al cine, en cuanto vieron ésta, supimos que era algo actual e interesante de contar”, comenta Perskie.

La serie también aborda el contexto actual de migración y la percepción que se tiene en Estados Unidos sobre los latinos, negativa en su mayoría. Aunque el país ha visto a sus cuerpos policiales muchas veces como fuerzas opresoras, Gringo Hunters intenta mostrar que la realidad es más compleja y que la colaboración entre ambas naciones puede funcionar para combatir el crimen de manera efectiva.

“Creo que recibimos mucho la idea de Hollywood de que ‘nosotros somos los malos’”, opina el actor Harold Torres, uno de los protagonistas. “Pero en esta serie se ven policías que son héroes, son los ‘buenos’, aunque eso sea una simple división, es bonito ver gente que se parece a ti y que puede inspirarte, haga todo tipo de cosas por una causa justa, y no sólo lo que a veces vemos de seres hollywoodenses, donde acá es todo lo malo y ellos siempre nos salvan”.

Los Gringo Hunters son precisamente la muestra de que la delincuencia viene de todos lados y en la serie podrá verse, cómo basándose en casos reales, este cuerpo también detiene fugitivos estadunidenses que creen que en México no tendrán castigo.

“Siempre se habla de los que vamos para allá, pero esta serie habla también de los que vienen para acá. Por lo general, los que cruzan hacia Estados Unidos buscan trabajo y oportunidades, pero que curioso que los verdaderos malos, los criminales que intentan evadir la ley son los que vienen para acá. Esa diferencia está muy clara en la historia”, añade Mayra Hermosillo.

En ese sentido, la serie invita al espectador a cuestionar ideas preconcebidas sobre la policía, la justicia y la migración, sin caer en maniqueísmos ni propaganda, añade el actor Héctor Kotsifakis.

“Nuestros personajes hacen cosas que pueden ser cuestionables para el público. No estamos tratando de aleccionar o adoctrinar, o llevar una antítesis, mostramos para que cada quien decida qué es lo correcto, pero aquí por atrapar a los delincuentes también hay cosas que pueden verse y para algunos pueden ser malas”, afirma Héctor.

El personaje de Gloria (Hermosillo) busca romper con otro estereotipo, el de la mujer policía, que suele verse dura y sin emociones.

“Conocemos mucho a la mujer policía dura, pero Gloria no es así, tiene días buenos y días malos, quiere enamorarse, enojarse con sus compañeros, ser cómplice. No lo habíamos visto mucho antes, Gloria tiene un hijo y es sensible y reflexiva, más apegada a la realidad”, dice Mayra.