ZAPOPAN, Jal.– Familiares y amigos le dieron el último adiós a Luz Raquel Padilla, quien murió luego de ser quemada viva a unas cuadras de su casa, en la colonia Arcos.

Durante la misa de cuerpo presente, en la Basílica de Zapopan, el cura lamentó que el asesinato de la mujer, madre de un niño con autismo, se suma a otros casos en Jalisco.

Al salir del templo, los asistentes rodearon el féretro y soltaron palomas blancas como símbolo de paz.

«Con ese amor que dedicaste toda tu vida a tu hijo, a tu familia, a todos los que estamos alrededor tuyo, lo vamos a llevar como compromiso porque tú nos vas a guiar. Con estas palomas, que simbolizan la paz, la libertad y la luz que nos das, te decimos gracias y hasta pronto”, dijo una amiga.

Para la familia, no queda más que esperar la justicia divina.

«No podemos tomar justicia por nuestra propia mano. Veo un acto horrible, una tragedia muy grande”, lamentó Guadalupe Padilla, tía de la víctima.

Sus compañeras del colectivo Yo Cuido México la recordaron como una madre dedicada.

«Lo más injusto es que hablan de un feminicidio o una más, no fue una más. El motivo fue que a su niño no lo toleraban”, expresó una amiga.

Anoche, feministas y madres de niños con autismo realizaron una velada pacífica frente al Ayuntamiento de Zapopan para exigir justicia. Llamaron a destituir a las autoridades que ignoraron a la mujer cuando denunció que fue amenazada.

Sobre el piso realizaron pintas en las que se leía “Justicia para Luz” y “Que viva el autismo”.