Luis Chávez sintió el dolor y el crujido que ningún futbolista quiere pasar, el de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla. En el entrenamiento de la Selección Mexicana, previo al juego contra Arabia Saudita, -paradójicamente el equipo al que le anotó en el Mundial de Qatar-, Chávez fue al césped abatido por el dolor en la rodilla derecha.

Son etapas en la vida de un futbolista, los momentos más duros que tiene que atravesar y en los que se da cuenta si tiene el apoyo de sus compañeros.

Al interior de la Selección se vivieron momentos de consternación, sobre todo al recibir a Chávez de nueva cuenta en la concentración.

Javier Aguirre le dio el respaldo absoluto para que esté de vuelta, aunque el Mundial se pone en riesgo por el tiempo de recuperación. 

El cuerpo médico de la Selección Nacional estima que serán ocho meses entre la cirugía y la rehabilitación, tomando en cuenta que se puede adelantar un poco el tiempo gracias a su edad, 29 años, lo que da mayor margen para recuperarse.

Por ejemplo, Javier ‘Chicharito’ Hernández sufrió la misma lesión, pero a los 35 años, en junio de 2023 y le ha costado dos años tratar de recuperarse.

Si todo sale bien, Chávez estaría de vuelta en febrero y para marzo se reanuda la liga en Rusia después del parón de diciembre, así que tendría tres meses y medio para estar a tope. Es una carrera contrarreloj y contra sí mismo.