- Especialistas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias del Campus Victoria trabajan en un proyecto de biotecnología para prevenir la pérdida de ese recurso natural ante el auge de la producción de mezcal.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizan un proyecto que busca preservar las poblaciones naturales de maguey mezcalero que existen en la zona centro de la entidad.
Conscientes de la importancia ecológica y económica de esas especies, los expertos trabajan a nivel biotecnológico para prevenir la pérdida de ese recurso natural ante el auge que se ha presentado en la producción de mezcal.
Al respecto, el Dr. Jacinto Treviño Carreón, líder del proyecto e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC), comentó que se trata de un proyecto nacional que involucra a las universidades de los estados en donde se produce mezcal.
Refirió que el trabajo, en lo general, lo dirige la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y responde a una preocupación respecto a la pérdida de especies de maguey.
“Está enfocado a los magueyes mezcaleros, lo que queremos es evitar lo que pasó con el maguey tequilero, que ya no existe en poblaciones naturales, ya todos son clones. Ya no dejan que florezcan y que produzcan semilla, eso lo llevó a una erosión genética”, indicó.
Explicó que se trata de conocer distintos aspectos de las especies que se encuentran en peligro y evitar la pérdida de especies por el uso excesivo de dicho recurso vegetal.
“Estados que ya se terminaron el recurso, como Guerrero y Oaxaca, están viendo hacia otros estados en donde hay magueyes con ese potencial, están viniendo a comprar el recurso a los ejidos que lo tienen”, asentó.
Dijo que se trata de un trabajo a tres años, y en una de las etapas han estudiado las especies de agave montana y agave gentryi, en Miquihuana, lo que ha permitido conocer aspectos como la ecología, la distribución y la ubicación de las poblaciones de magueyes.
“Uno de los trabajos principales es detectar en qué puntos están y en qué condiciones, para cuando vayamos a reintroducirlos para regenerar esas poblaciones, sepamos en dónde enfocarnos, con base en un patrón que ya se estudió”.
“El siguiente punto es trabajar con la biología reproductiva de esos magueyes, eso se refiere a estudiar quiénes lo polinizan y qué tan efectivos son los polinizadores. Porque los magueyes solamente se reproducen una sola vez en su vida, entonces todo el alimento que almacenan durante su vida lo invierten en un solo evento de floración”, señaló.
Detalló que la investigación comprende, en otras fases, obtener las semillas, trabajar en la germinación y en lograr las plántulas, no solo en laboratorio, sino que se buscará llevarlo a campo.
“Son miles de semillas las que produce una planta, queremos ver cuántas se establecen, cuántas llegan a ser juveniles y cuántas llegan a su adultez, porque no se tiene registro de todo eso”.
Resaltó la importancia de conocer todas las fases de una planta de maguey, desde que es una semilla hasta ser productiva, “se necesita aproximadamente un crecimiento de un metro y medio de un maguey de ese tipo para que llegue a su etapa reproductiva; pero ¿cuánto se tarda eso? No sabemos. Algunos indicios con la gente del campo, que sabe mucho de eso, nos han dicho que entre cuarenta y cinco y sesenta años”, añadió.
Concluyó que el proyecto incluye aspectos de sensibilización en las comunidades rurales, y también se dan talleres de germinación de magueyes y cactus a la niñez escolar para que conozcan la importancia de conservar esos dos grandes grupos de especies, de los cuales México es de los países que tiene una mayor diversidad.
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