Tras la elección intermedia de ayer, una cosa es clara: aunque Morena se mantendrá como la primera fuerza política en la Cámara de Diputados, el presidente Andrés Manuel López Obrador no podrá irse por la libre en la segunda mitad de su sexenio para continuar con su Cuarta Transformación y tendrá que negociar con la oposición si quiere hacer modificaciones a la Carta Magna.
De acuerdo con los resultados del Conteo Rápido con las tendencias del voto para la conformación de la nueva Cámara de Diputados, el partido del primer mandatario no alcanzaría la mayoría absoluta de 251 legisladores por sí solo, ni en el mejor de los escenarios, y su alianza con el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) quedaría a por lo menos 42 curules de conseguir la mayoría calificada de 334 necesaria para cambiar la Constitución.
Al punto de las 11 de la noche de ayer, Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), dio a conocer los resultados del Conteo Rápido que da a Morena entre 190 y 203 legisladores; al PT, entre 35 y 41, y al PVEM, entre 40 y 48. En total, los tres partidos tendrían una fuerza de entre 265 y 292 diputados federales.
Del lado del bloque opositor, el Partido Acción Nacional (PAN) ganaría entre 106 y 117 curules; el de la Revolución Democrática (PRD), entre 12 y 21, y el Revolucionario Institucional (PRI), entre 63 y 75.
El pasado 24 de mayo, estas tres fuerzas políticas firmaron un pacto para llevar su alianza más allá de la arena electoral y conformar una coalición legislativa que sirva de contrapeso al Gobierno federal.
Movimiento Ciudadano, que durante la primera mitad de la Cuatroté se opuso a varias de las reformas aprobadas por Morena y sus aliados, estaría obteniendo entre 20 y 27 asientos en la conformación del próximo Congreso de la Unión.
Por su parte, el Partido Encuentro Solidario (PES) podría quedarse un máximo de seis escaños si es que la votación le da para conservar el registro. Mientras que Fuerza por México y Redes Sociales Progresistas perderían el registro, y no tendrían diputados, al no conseguir el tres por ciento de la votación.
Las proyecciones del INE tampoco vislumbran diputaciones para algún candidato independiente.
El Conteo Rápido es un ejercicio estadístico que permite calcular con máxima precisión las estimaciones de las tendencias del voto, aunque no son los resultados oficiales. Estos últimos se darán a conocer luego de que se computen los votos distritales, lo que sucederá entre el 9 y 12 de junio.
En porcentaje de votación, Morena obtuvo entre 34.9 y 35.8 por ciento de los sufragios para la elección de diputados federales, repitiendo como la primera fuerza del Congreso. En segundo lugar está el PAN, con entre 18.5 y 19.3 por ciento de los votos y en tercero está el PRI, con un rango de entre 17.8 y 18.5 por ciento.
En contraste, en 2018, cuando fue la elección presidencial que llevó a López Obrador al poder, el partido guinda había conseguido 37.2 por ciento de los votos, Acción Nacional 17.9 por ciento y el Revolucionario Institucional 16.6 por ciento.
La participación durante la jornada electoral de ayer fue de entre 51.7 y 52.5 por ciento, añadió el presidente del INE. Esto significa que la participación fue más alta que en las últimas tres elecciones federales intermedias –las de 2003, 2009 y 2015–, cuando la votaron 41.32, 44.76 y 47.72 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal, respectivamente.
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