CIUDAD DE MÉXICO. Luego de que el candidato del PRI-PRD a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, denunciara la intromisión del Ejecutivo federal en las elecciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó las puertas abiertas para que organizaciones visiten el país y “observen lo que está sucediendo”.

El mandatario, quien hace unos días afirmó que sí tiene las manos metidas en las elecciones por denunciar la entrega de las “Tarjetas Rosas” por parte del aspirante priista, comentó que su administración no tiene qué ocultar.

“¡Ya me fueron a acusar a la OEA, imagínense! Nosotros no tenemos nada qué ocultar, estamos luchando por la democracia, estamos en contra de la corrupción y puede venir cualquier organización, están las puertas abiertas, no impedimos a nadie que observe lo que está sucediendo en el país, no hay censura para nadie”, dijo.

López Obrador reiteró que la compra de voto y cualquier delito electoral debe ser denunciado y castigado, por lo que volvió a llamar a la población hacer esto y garantizar un proceso electoral limpio.

“Lo más importante es que se pueda detener la compra de voto… y que ayude la gente a denunciar y que el día de la elección no sólo vayan a votar, (…), pero va a depender de la gente y no de ningún consejero o del INE, si dependiéramos de ellos ya estaríamos vencidos”, dijo.

Al ser cuestionado en torno a las observaciones del consejero del INE, Ciro Murayama, acerca de que mientras las tarjetas que entreguen los aspirantes a un cargo de elección popular no cuenten dinero no implicaría quitarles la candidatura, el mandatario reiteró que si bien la Fiscalía será la que indique si es o no un delito, para él sí lo es.

Además, como lo hizo con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, el presidente aseguró que  Murayama no es demócrata, pues fue quien “firmó un manifiesto avalando el fraude electoral de 2006”.